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Cada proceso en Reiki es personal, cada Ser es diferente, en cada sesión nos enfocamos en la problemática o la dificultad que trae esa persona, y en el abordaje cada uno va puliendo su ser, reencontrándose con su alma, con su ser original, el Reikista lo acompaña con amabilidad y respeto abriendo el corazón, empatizando para reconocer las emociones, los pensamientos y las acciones que nos causan sufrimiento, empiecen a encontrar otras manera de manifestarse, entonces aparece el perdón, la compasión, una linda caricia, mirada amorosa que trae la paz en el alma y Luz a la mente, para sanar los dolores físicos como emocionales, mentales y del alma.

El Reikista además a través de la percepción del byosen va a ir diseñando el plan de tratamiento, o sea cuántas sesiones son necesarias en ese proceso. 

Al comienzo siempre es más recomendable hacer sesiones consecutivas, dependiendo del grado de acumulación de toxinas (byosen) que tenga la persona, luego ir espaciando, hasta que la persona se da cuenta que, por lo que vino ya no duele más. El alma está más sana, ya no duele. 

Experimentaste Reiki personalmente? 

Cada persona es única, cada sesión es inigualable, no dejes pasar tu oportunidad para conectarte con lo hermoso que hay en tu Ser Verdadero. 

Adriana Butto